El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció el lunes la finalización de la reestructuración de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), un proceso que duró seis semanas y resultó en la eliminación de numerosos programas con décadas de antigüedad. Como parte de los cambios, el 18% de los programas de ayuda y desarrollo que lograron mantenerse serán trasladados al Departamento de Estado.

Rubio dio a conocer la decisión a través de una publicación en X, en la que calificó la medida como una «reforma histórica y tan esperada» en la política de asistencia exterior de Estados Unidos. También agradeció al Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE) y al personal que trabajó en la implementación de estos cambios.

La reestructuración responde a una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump el 20 de enero, en la que congeló los fondos destinados a la asistencia exterior y ordenó una revisión completa de los programas de ayuda. Según Trump, gran parte de estos fondos eran malgastados y promovían una agenda liberal.

Este cambio marca un hito en la política de ayuda exterior de Estados Unidos, alterando significativamente el rol de USAID y trasladando la gestión de los programas restantes al Departamento de Estado.

Los comandantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el Catatumbo, zona fronteriza entre Colombia y Venezuela, advirtieron que la confrontación con las fuerzas del Gobierno continuará, acusando a la administración de Gustavo Petro de haber pasado de la política de paz a una «guerra total».

En una inusual entrevista concedida a la AFP desde una locación secreta en las montañas de esta conflictiva región, dos líderes del Frente de Guerra Nororiental afirmaron que no dudarán en responder a las acciones de los más de 10,000 efectivos de la fuerza pública desplegados en la zona.

De inspiración guevarista, el ELN ha mantenido un conflicto armado con el Estado colombiano desde 1964. Desde enero, se ha enfrentado en el Catatumbo contra una disidencia de las extintas FARC, dejando al menos 76 muertos y 55,000 desplazados, según cifras oficiales.

En la entrevista, los comandantes «Ricardo» y «Silvana Guerrero», rodeados de unos 30 combatientes fuertemente armados, insistieron en que están abiertos al diálogo, pero preparados para la guerra.

El gobierno ha identificado a Silvana, cuyo nombre real es Luz Amanda Payares, como uno de los objetivos más buscados dentro del ELN y ha ofrecido una recompensa de 25,000 dólares por información que lleve a su captura.

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CEL

La reciente escalada de violencia ha puesto en jaque la estrategia de «paz total» promovida por el presidente Petro, que busca la desmovilización de todos los grupos armados en Colombia.

«A la final se está convirtiendo en una guerra total», afirmó con ironía el comandante Ricardo, advirtiendo que si continúan los refuerzos militares en el territorio, «la confrontación va a seguir, porque nosotros nos vamos a defender».

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, criticó este lunes la postura del gobierno de Nicolás Maduro de no recibir a los ciudadanos venezolanos deportados desde Estados Unidos, calificándola de “berrinche”.

“Cada líder ha tomado una postura diferente. Lo vimos con Gustavo Petro, que inicialmente rechazaba esa medida, pero luego entendió que debía recibir a sus compatriotas con dignidad”, señaló Noboa en una entrevista radial.

El mandatario ecuatoriano recordó que su administración ha acogido a los ciudadanos deportados y ha implementado un programa que les proporciona un salario básico por tres meses, capacitación y apoyo para encontrar empleo.

“Eso es lo correcto y humano. Lo que ha hecho Venezuela es simplemente un berrinche, decir ‘no me mandes los deportados’. Son venezolanos, su propio Estado debería recibirlos”, enfatizó.