En una entrevista con el presentador ultraconservador Ben Shapiro, el presidente argentino, Javier Milei, expresó su visión de transformar a Argentina en un país similar a Alemania dentro de 20 años mediante sus reformas. Durante la conversación, Milei destacó su deseo de que Argentina recupere los valores occidentales para volver a ser una nación desarrollada.

Milei señaló que las reformas propuestas podrían impulsar a Argentina a subir significativamente en los rankings internacionales y acercarse al nivel de desarrollo de Alemania en dos décadas, si se implementan de manera efectiva y sostenida.

El mandatario también destacó un aumento en su popularidad y apoyo electoral, sugiriendo que los argentinos están buscando un cambio cultural y político hacia una gestión más eficiente y responsable.

Este encuentro con Shapiro no es la primera incursión de Milei en los medios estadounidenses; el año pasado, durante su candidatura presidencial, concedió una entrevista al expresentador de Fox News, Tucker Carlson, donde criticó al papa Francisco y expresó opiniones políticas firmes.

Recientemente, Milei realizó una gira por Estados Unidos, reuniéndose con líderes financieros como el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Miami y el empresario Elon Musk en Texas, aunque no tuvo interacciones con miembros del gobierno del presidente Joe Biden en Washington durante su visita.

Líderes del Congreso de Estados Unidos han alcanzado un «consenso» para avanzar en la aprobación de ayuda tanto a Israel como a Ucrania, luego de una llamada entre el presidente Joe Biden y los líderes legislativos. Chuck Schumer, líder de la mayoría en el Senado, anunció este acuerdo tras la discusión con Biden y otros líderes del Congreso, incluidos Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, y los líderes de la minoría, Hakeem Jeffries y Mitch McConnell.

Schumer destacó la urgencia de proporcionar apoyo a Israel, especialmente para reconstruir su capacidad defensiva contra misiles y drones. Se espera que la legislación relacionada con esta ayuda sea resuelta la próxima semana, según indicó el líder demócrata.

El Senado aprobó en febrero un paquete de ayuda suplementaria para Israel y Ucrania, pero Johnson aún no lo ha llevado a votación en la Cámara de Representantes. Sin embargo, se ha señalado un cambio en el calendario legislativo para considerar la legislación de apoyo a Israel y para responsabilizar a Irán por sus acciones.

El acuerdo bipartidista surge después del reciente ataque de Irán a Israel con más de 300 drones, misiles y misiles balísticos desde su territorio. Aunque la mayoría de estos proyectiles fueron interceptados por Israel con ayuda de aliados como Estados Unidos, el Reino Unido y Jordania, la situación ha generado un renovado impulso para la aprobación de la asistencia a Israel y Ucrania en el Congreso estadounidense.

El secretario general de la ONU, António Guterres, recordó en una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad que la ley internacional prohíbe «las acciones de represalia que incluyen el uso de fuerza». Esta declaración se dio en el contexto del ataque de Irán a Israel, justificado por Irán como una represalia al bombardeo de su consulado en Damasco por parte de Israel.

Guterres hizo un llamamiento tanto a Irán como a Israel para evitar una escalada militar, destacando la importancia de la «responsabilidad común» de la comunidad internacional en la prevención de conflictos en Oriente Medio. También expresó su preocupación por la situación en Gaza, la liberación de rehenes en manos de Hamás y la violencia en Cisjordania.

Ambos países, Irán e Israel, han argumentado su posición invocando la carta fundacional de la ONU. Irán mencionó el artículo 51 sobre «legítima defensa», mientras que Israel acusó a Irán de violar resoluciones del Consejo de Seguridad. La tensión en la región ha opacado otros asuntos en la ONU, incluida la solicitud de Palestina para convertirse en estado miembro pleno.

En respuesta, el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, subrayó el derecho de su país a represalias, rechazando las llamadas a la desescalada. Mientras tanto, el embajador iraní destacó que su país busca evitar conflictos, pero responderá ante amenazas o agresiones de acuerdo con el derecho internacional.