Donald Trump, quien asumió este lunes la presidencia de Estados Unidos, ha anunciado que designará como terroristasa grupos criminales como la Mara Salvatrucha (MS-13) de El Salvador y el Tren de Aragua de Venezuela, así como a diversos cárteles delictivos. La información fue confirmada por una fuente del gobierno entrante.

«Vamos a designar a los cárteles criminales y otros grupos como terroristas globales», indicó la fuente, citando específicamente a la MS-13 y al Tren de Aragua.

Además, Trump ordenará la expulsión de los miembros de la banda Tren de Aragua, a quienes considera una fuerza armada irregular del gobierno de Venezuela, que estaría realizando una incursión e invasión depredadora en Estados Unidos.

Durante su campaña, caracterizada por una retórica fuertemente antinmigrante, Trump prometió erradicar a bandas como el Tren de Aragua y la MS-13, así como deportar a inmigrantes indocumentados y aplicar la pena de muerte para aquellos que cometan asesinatos de ciudadanos estadounidenses.

«Estados Unidos es ahora un país ocupado, pero pronto dejará de serlo», repetía en sus mítines.

Donald Trump comenzó su mandato como presidente de Estados Unidos este lunes, anunciando una serie de medidas prioritarias para combatir el crimen organizado, erradicar la ideología de género, restaurar la economía y proteger las fronteras del país.

Tras su juramentación, Trump destacó en su discurso que su enfoque inicial se centrará en aspectos económicos, de seguridad, protección de las fronteras y un combate directo a la ideología de género. En cuanto a la seguridad fronteriza, el presidente indicó que declarará una emergencia nacional en la frontera sur para reforzar las medidas de protección.

Trump también expresó su intención de enfrentar a los grupos criminales que operan en el país, incluidos los carteles de drogas y las pandillas. «Vamos a detener todas las entradas ilegales inmediatamente y comenzaremos el proceso de devolver a miles de delincuentes a sus países de origen. Designaremos a los carteles como organizaciones terroristas internacionales. Invocando la Ley de Extranjeros, usaré el poder de las fuerzas del orden para eliminar la presencia de pandillas y delincuentes en todo el país, incluidas las grandes ciudades y las zonas interiores», dijo Trump.

Además, Trump anunció que firmará una serie de órdenes ejecutivas históricas, con el objetivo de restaurar lo que él considera el «sentido común» en las políticas del país. «Lo primero que haré es declarar una situación de emergencia nacional en la frontera sur», añadió.

Donald Trump fue juramentado como el 47º presidente de Estados Unidos el 20 de enero de 2025, iniciando su segundo mandato en la Casa Blanca, que se extenderá hasta 2029. La ceremonia se llevó a cabo en el Capitolio de Washington, donde Trump prestó juramento ante el presidente del Congreso, marcando oficialmente el comienzo de su nuevo periodo presidencial.

En su primer discurso como presidente, Trump destacó que su misión es devolver a Estados Unidos a una era dorada, abordando las medidas que, según él, han generado tensiones sociales, políticas y económicas en el país. «La era dorada de Estados Unidos comienza hoy. Desde ahora, nuestro país florecerá y será próspero en todo el mundo. Seremos la envidia de todos los países y no permitiremos que se nos abuse como en el pasado. Poner a Estados Unidos en primer lugar será nuestra prioridad», afirmó Trump.

Además, el presidente mencionó que su gobierno trabajará para eliminar el uso político del Departamento de Estado y que la seguridad pública será su principal enfoque. Trump también resaltó que se centrará en restaurar la soberanía de Estados Unidos, y afirmó que buscará que el país sea más fuerte y excepcional que nunca. «Nuestra soberanía será restaurada, nuestra justicia será equitativa y nuestra seguridad será garantizada. Estados Unidos será más grande, fuerte y excepcional como nunca antes», aseguró.

Trump concluyó su discurso con un mensaje de optimismo: «Vuelvo seguro y confiado de que estamos comenzando una nueva era de éxito y cambios. Estados Unidos tiene una oportunidad única de avanzar como nunca antes. Debemos ser honestos acerca de los retos que enfrentamos, porque el gobierno actual está viviendo una crisis de confianza. El establishment corrupto ha despojado a los ciudadanos de su poder», señaló.