El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cerrará su mandato con una drástica reducción en las detenciones de migrantes en la frontera con México, alcanzando cifras históricamente bajas gracias a las restricciones al asilo implementadas en junio pasado. Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), las detenciones entre los puertos de entrada de la frontera suroeste disminuyeron un 76 % en noviembre de 2024 respecto al mismo mes del año anterior.

En noviembre, el segundo mes del año fiscal 2025, se arrestó a 46.610 migrantes entre los puntos de entrada en la frontera suroeste, marcando una caída del 18 % respecto a octubre, cuando se registraron 61.420 detenciones. Estas cifras incluyen también a quienes llegaron a los puertos de entrada sin cita previa a través de la aplicación CBP One.

Restricciones al asilo y tiempos de expulsión más rápidos

Las políticas implementadas por Biden han reducido significativamente el tiempo necesario para procesar la expulsión de personas sin base legal para permanecer en el país. Además, el porcentaje de no ciudadanos sometidos a procesos de expulsión acelerada se ha duplicado.

La Patrulla Fronteriza también reportó una disminución del 19 % en las detenciones de familias, del 18 % en adultos solteros y del 2 % en niños no acompañados en noviembre. Estas medidas han permitido reducir en un 70 % el número de personas liberadas a la espera de audiencias judiciales.

El comisionado interino de CBP, Troy Miller, atribuyó la baja en las detenciones a la combinación de acciones ejecutivas, los esfuerzos de la Patrulla Fronteriza y la colaboración con México y países de Centroamérica.

Récords y comparaciones con Trump

En el año fiscal 2024, Estados Unidos repatrió a más de 700,000 migrantes, la cifra más alta desde 2010, un récord que el presidente electo, Donald Trump, ha prometido superar. De mantenerse la tendencia, Biden entregará un número de detenciones similar al registrado en septiembre de 2020, cuando, en el último tramo de la administración Trump, se reportaron 54,771 detenciones en la frontera.

Esta reducción en las detenciones posiciona a Biden como un presidente que ha logrado resultados significativos en materia migratoria, aunque el reto de la frontera seguirá siendo una prioridad para la administración entrante.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por los republicanos, rechazó este jueves una propuesta de prórroga presupuestaria que habría extendido los fondos del Gobierno hasta marzo. El fracaso en la aprobación de esta medida acerca al país a un cierre parcial del Gobierno, previsto para la medianoche del viernes al sábado si no se alcanza un acuerdo de última hora.

La resolución de continuidad, presentada por los republicanos, no alcanzó los dos tercios necesarios para avanzar, con 174 votos a favor, 235 en contra, uno presente y 20 ausentes. Entre los propios republicanos, 38 votaron en contra y 9 no participaron, evidenciando profundas divisiones internas.

Disputas sobre los presupuestos

El acuerdo bipartidista alcanzado el martes entre la Cámara de Representantes y el Senado quedó bloqueado tras la oposición del presidente electo, Donald Trump, quien condicionó su apoyo a que la prórroga eliminara ciertas disposiciones, como el aumento de salarios legislativos. Ante esto, los republicanos presentaron un «plan B» reducido a 116 páginas, que también fue rechazado por falta de consenso dentro del partido.

El legislador demócrata Frank Pallone calificó la propuesta de los republicanos como una estrategia condenada al fracaso, asegurando que su única consecuencia sería un cierre administrativo: “Saben que no pasará y que llevará al país a un cierre republicano”, dijo.

Críticas de los demócratas y la Casa Blanca

El líder de la minoría demócrata en la Cámara, Hakeem Jeffries, acusó a los republicanos de priorizar los intereses de los donantes ricos y las grandes corporaciones. En el pleno, señaló que la propuesta incluía la suspensión del techo de deuda por dos años, lo que calificó como un acto irresponsable por parte del autodenominado «partido de la responsabilidad fiscal».

Desde la Casa Blanca, la portavoz Karine Jean-Pierre criticó el incumplimiento republicano de respaldar el acuerdo bipartidista inicial, calificando la propuesta como un «obsequio para los multimillonarios».

Con el tiempo en contra y las divisiones aún latentes, el riesgo de un cierre administrativo sigue latente, lo que podría afectar a cientos de miles de empleados públicos y servicios esenciales en todo el país.

El Gobierno de Haití anunció este jueves que establecerá el estado de emergencia en todo el país desde el 22 de diciembre de 2024 hasta el 21 de enero de 2025. La medida busca abordar el creciente resurgimiento de la violencia, incluidas masacres perpetradas por bandas armadas, así como la crisis agrícola y alimentaria que enfrenta la nación.

La decisión fue adoptada por el Consejo de Ministros, presidido por Leslie Voltaire, y el primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé. Además, se creó un Consejo de Seguridad Nacional (CNS) para coordinar las respuestas a la inseguridad, en línea con los acuerdos del 3 de abril de 2024, orientados a una transición pacífica y ordenada en el país.

Respuesta a la crisis de seguridad

El gobierno expresó su compromiso de “restablecer la seguridad, garantizar el buen funcionamiento de las instituciones y sensibilizar a la población sobre los grandes problemas nacionales”. Esta declaración se produce en un contexto en el que pandillas armadas, como las lideradas por el expolicía Jimmy Cherisier, alias “Barbacue”, han intensificado sus actividades violentas, controlando un 80 % del territorio de Puerto Príncipe y extendiendo su influencia a la bahía.

El lunes pasado, miembros de estas bandas incendiaron el Hospital Bernard Maevs, en las cercanías del aeropuerto Toussaint Louverture, lanzando cócteles molotov contra las instalaciones. Este ataque ocurrió días después de que la Policía Nacional matara en un enfrentamiento a “Jeff Mafia”, el número dos de la banda criminal liderada por Barbacue.

Las autoridades condenaron el ataque contra el hospital, calificándolo como una muestra de la gravedad de la crisis. En una reciente operación policial, otros miembros de la coalición armada ‘Vivre Ensemble’, encabezada por Barbacue, también fueron abatidos, según confirmó una fuente policial a EFE.

Haití enfrenta una compleja emergencia humanitaria y de seguridad, con esta medida como un intento de recuperar el control y estabilizar la nación.