Pandilleros habrían “coaccionado” a votantes durante las elecciones generales del pasado 30 de noviembre en Honduras, según denunció este jueves una organización de derechos humanos, que también reportó siete asesinatos relacionados con motivos políticos durante la campaña.

La violencia ejercida por estructuras criminales sigue siendo uno de los principales desafíos del país, donde operan las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha, ambas catalogadas como organizaciones terroristas por Estados Unidos.

De acuerdo con una investigación presentada por la ONG Cristosal, miembros de estas bandas criminales habrían presionado y amenazado a ciudadanos el día de los comicios, cuando se elegía a presidente, congresistas y alcaldes. El informe señala que la presencia e intervención de grupos delictivos en zonas bajo su control pudo afectar la libertad del voto en diversas comunidades.

La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, Ana Paola Hall, expresó este jueves ante la comunidad internacional su preocupación por dos hechos que calificó como “intimidatorios” y que, según advirtió, podrían afectar la fase final del proceso electoral correspondiente a los comicios del 30 de noviembre.

«He ratificado que rechazo las acciones de intimidación que se están dando y que me interpondré en el camino de quienes pretendan evitar la declaratoria de las Elecciones Generales», señaló Hall en la red social X, en referencia a declaraciones del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre) y del Parlamento.

Durante una reunión con el G16+ —foro de cooperación internacional con Honduras— Hall manifestó inquietud por la convocatoria realizada el martes por el coordinador general de Libre, el expresidente Manuel Zelaya, quien instó a los colectivos de su partido a concentrarse frente al Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), donde trabajan funcionarios del CNE y se resguarda material electoral.

La segunda preocupación de la presidenta del organismo electoral se refiere a un comunicado emitido por la Comisión Permanente del Parlamento —integrada únicamente por nueve de los 128 diputados— en el que se mencionan presuntos delitos electorales atribuidos tanto a ella como a la consejera Cossette López, sin fundamentos ni competencia para ello. El presidente del Legislativo, Luis Redondo, instaló dicha comisión pese a no convocar a sesiones desde finales de agosto.

Ante esta situación, Hall reiteró su compromiso con el proceso democrático. «Como presidenta del CNE defenderé el proceso electoral, que es parte fundamental de la democracia de nuestro país. Honduras es primero», subrayó.

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La denuncia surge a pocas horas de que inicie la segunda fase del escrutinio, que contempla el conteo de 2,773 actas con inconsistencias. Con el 99.40 % del total procesado, el candidato del Partido Nacional, Nasry “Tito” Asfura, se mantiene a la cabeza con 1,298,835 votos (40.52 %), seguido por Salvador Nasralla del Partido Liberal con 1,256,428 sufragios (39.48 %). En tercer lugar se ubica la candidata de Libre, Rixi Moncada, con 618,448 votos (19.29 %).

En las elecciones del 30 de noviembre, los hondureños eligieron presidente, designados presidenciales, 298 alcaldías, 128 diputados al Congreso Nacional y 20 representantes al Parlamento Centroamericano. Los resultados finales aún no han sido anunciados, ya que el CNE dispone de hasta 30 días posteriores a los comicios para emitir la declaratoria oficial.

Atendiendo el llamado del expresidente hondureño Manuel Zelaya, simpatizantes del partido Libertad y Refundación (Libre) salieron a las calles la noche del martes para protestar contra los resultados preliminares divulgados por el Comité Nacional Electoral (CNE) a través del sistema de Transmisión de Datos Preliminares (TREP).

Frente al Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), donde se realiza el conteo de actas de la elección presidencial, los manifestantes quemaron llantas y corearon consignas denunciando un presunto «fraude electoral». Zelaya, esposo de la presidenta Xiomara Castro y figura clave dentro de Libre, instó ese mismo día a sus seguidores a movilizarse «de inmediato» ante lo que calificó como un supuesto golpe electoral.

En medio de este clima de tensión posterior a los comicios del 30 de noviembre, la misión de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA) exhortó a los partidos políticos a evitar acciones que puedan interferir con el trabajo del CNE.

La entidad regional indicó que «los equipos de la Misión Electoral de la OEA en Honduras siguen desplegados observando los procesos de escrutinio» y reiteró su llamado a autoridades, partidos y candidatos a esperar los resultados oficiales y respetar la voluntad popular expresada en las urnas.

Asimismo, subrayó la importancia de resguardar los materiales electorales y permitir que el CNE «pueda realizar su trabajo sin presiones».

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