El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha afirmado este lunes que el problema de la inmigración irregular no se resuelve con deportaciones, y ha defendido las relaciones internacionales como un intercambio «provechoso» entre pueblos. En su primera declaración tras el acuerdo alcanzado entre Washington y Bogotá para resolver la crisis diplomática relacionada con los vuelos de deportados colombianos desde Estados Unidos, Petro subrayó que la verdadera solución a la inmigración irregular radica en «actuar sobre las causas fundamentales de la migración».

El mandatario indicó que las políticas internacionales, implementadas durante décadas por la Casa Blanca, que incluyen sanciones, bloqueos económicos y la fallida lucha contra las drogas, son responsables en gran parte del éxodo de millones de personas en la región. Petro añadió que la prohibición de drogas de bajo impacto, como la marihuana y la cocaína, ha convertido a América Latina en la región más violenta del mundo, lo que incrementa el flujo migratorio hacia Estados Unidos.

A través de un mensaje en X, Petro también comentó sobre la salida del embajador de Estados Unidos en Colombia, Francisco Palmieri, y reiteró su postura sobre las relaciones diplomáticas. «En relaciones internacionales debemos tener claro un principio; podemos llegar a acuerdos provechosos para los pueblos, podemos discutir libremente en las mesas diplomáticas, disentir si es el caso, pero jamás podemos aceptar que se nos impongan condiciones», afirmó el presidente colombiano.

«Esta diplomacia no debe ser para subordinar pueblos o arrodillarlos. La diplomacia debe ser franca y libre, pero siempre entre iguales», concluyó.

México recibió entre el 20 y el 26 de enero un total de 4.094 personas deportadas, la mayoría de ellas mexicanos, provenientes de Estados Unidos, según informó la presidenta Claudia Sheinbaum durante su conferencia matutina. La mandataria aclaró que, aunque cuatro vuelos de repatriación arribaron al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en los últimos días, las cifras no indican un aumento significativo con respecto a otros periodos.

Sheinbaum destacó la histórica tradición de cooperación entre México y Estados Unidos en temas de repatriación, un esfuerzo que ha continuado durante las administraciones de Donald Trump y Joe Biden. La presidenta también señaló que recientemente la relación se fortaleció tras una conversación entre el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, en la que se acordó la creación de un grupo de trabajo para abordar los desafíos migratorios.

Además, Sheinbaum mencionó que ya se han llevado a cabo reuniones entre agencias migratorias de ambos países, aunque no especificó los acuerdos alcanzados. La mandataria resaltó que México ha mantenido una «historia de repatriación importante» con Estados Unidos, garantizando que los deportados sean recibidos en centros de atención situados en la frontera norte y en diversos aeropuertos, donde se implementa el programa «México te abraza».

La presidenta también enfatizó la prioridad de respetar los derechos humanos durante este proceso, destacando que la Cancillería y las autoridades migratorias cuentan con un esquema en caso de que se presenten violaciones a los derechos de los deportados.

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, advirtió sobre la creciente preocupación por la retención de rehenes estadounidenses en Afganistán por parte del Talibán, sugiriendo que el número de personas secuestradas podría ser mayor de lo que se había informado anteriormente. A través de un mensaje en X (anteriormente Twitter), Rubio declaró: «Acabo de escuchar que el Talibán retiene a más rehenes estadounidenses de lo que había sido reportado».

En caso de que esta información se confirme, Rubio propuso imponer recompensas muy altas por los principales líderes talibanes, con montos posiblemente superiores a los 50 millones de dólares que se ofrecieron por Osama bin Laden, quien fue abatido por fuerzas estadounidenses en 2011.

Aunque Rubio no especificó quiénes podrían ser los otros estadounidenses retenidos, existen informes sobre varios casos de personas desaparecidas en Afganistán, cuyos casos aún no han sido tratados oficialmente como detenciones ilegales por parte de Washington.

Uno de los casos más conocidos es el de Ryan Corbett, quien fue arrestado en agosto de 2022 mientras vivía con su familia en Afganistán. En cuanto a otros estadounidenses detenidos, también se menciona el caso de William McKenty, sobre quien se sabe poco. Por su parte, Estados Unidos liberó a Khan Mohamed, un prisionero que cumplía cadena perpetua en una prisión de California por tráfico de drogas y presunto vínculo con ataques a tropas estadounidenses en Afganistán.