La ONU ha informado que el fenómeno meteorológico de La Niña podría desarrollarse en los próximos tres meses, aunque con una intensidad baja y duración corta, lo cual no será suficiente para contrarrestar los efectos del calentamiento global.

Según el último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), existe un 55 % de probabilidad de que La Niña se presente entre diciembre de 2024 y febrero de 2025. Sin embargo, se espera que sea un episodio breve y de baja intensidad, una probabilidad ligeramente menor al 60 % estimado en septiembre.

Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, destacó que 2024 está a punto de convertirse en el año más cálido jamás registrado, impulsado por el fenómeno de El Niño que ha dominado el año. Aunque La Niña pueda enfriar temporalmente el clima, sus efectos no serán suficientes para frenar el calentamiento global causado por los niveles récord de gases de efecto invernadero.

Para el período de febrero a abril de 2025, las condiciones climáticas volverían a ser neutras, con una probabilidad del 55 %.

La OMM explicó que La Niña se caracteriza por un enfriamiento significativo de las aguas superficiales en el centro y este del Pacífico ecuatorial, lo que altera la circulación atmosférica, como el viento, la presión y las precipitaciones.

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CEL

Aunque fenómenos como La Niña y El Niño son naturales, la OMM recuerda que estos eventos ocurren en un contexto de cambio climático más amplio, impulsado por las actividades humanas, lo que genera temperaturas globales más altas, condiciones meteorológicas extremas y alteraciones en los patrones estacionales de precipitaciones y temperaturas.

La administración Biden está evaluando la posibilidad de imponer nuevas y más estrictas sanciones contra la industria petrolera de Rusia, con el objetivo de debilitar la capacidad bélica del Kremlin antes de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca. Aunque los detalles aún se encuentran en fase de elaboración, se están considerando restricciones a algunas exportaciones de petróleo ruso, según fuentes cercanas al proceso que prefirieron permanecer en el anonimato.

Hasta ahora, Biden se había mostrado reticente a tomar medidas de este tipo por temor a que pudieran provocar un aumento en los precios de la energía, especialmente antes de las elecciones presidenciales. Sin embargo, debido a la caída de los precios del petróleo por el exceso de oferta mundial, así como los temores de que Trump pueda presionar a Ucrania para aceptar un acuerdo rápido con Rusia, la administración Biden ahora está dispuesta a adoptar un enfoque más agresivo, según las fuentes.

El equipo de Biden se muestra más inclinado a confrontar a Rusia antes del final de su mandato, particularmente dado que los esfuerzos previos para reducir los ingresos energéticos de Moscú no han tenido el impacto esperado. Además, los precios de la gasolina en EE. UU. han caído a sus niveles más bajos desde mediados de 2021. En las últimas semanas, el gobierno de Biden ha intensificado el apoyo militar y financiero a Ucrania, en un momento de incertidumbre sobre el compromiso de Trump de continuar con ese respaldo.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, destacó este lunes el nombramiento de Christopher Landau, exembajador de Estados Unidos en México (2019-2021), como subsecretario del Departamento de Estado, anunciado el domingo por el presidente electo de EE.UU., Donald Trump. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum expresó que la designación de Landau es positiva, ya que «conoce muy bien México» y realizó un «buen trabajo» durante su tiempo como embajador, especialmente en temas relacionados con la migración.

Trump mencionó en su red social Truth Social que Landau jugó un papel fundamental en reducir la migración ilegal a los niveles más bajos en la historia durante su gestión. La nominación de Landau, que debe ser ratificada por el Senado estadounidense, pone en evidencia que la política hacia Latinoamérica tendrá un papel central en la agenda del nuevo Gobierno de EE.UU.

Si el Senado aprueba la designación, Landau trabajará junto al futuro secretario de Estado, Marco Rubio, en la implementación de la política exterior de Trump, que incluye la gestión de temas migratorios, la posible imposición de aranceles y la revisión del tratado de libre comercio T-MEC con México y Canadá.