El presidente de Colombia, Gustavo Petro, instó este domingo a los estadounidenses que residen ilegalmente en su país a contactar al servicio de inmigración colombiano para regularizar su situación migratoria.

A través de una serie de publicaciones en X, Petro señaló que más de 15,000 ciudadanos estadounidenses viven actualmente en Colombia de manera irregular. Aunque reiteró que son libres de permanecer en el país, enfatizó que la legislación colombiana exige que “regularicen su estadía”. Sin embargo, no especificó si esto implicaría obtener visas o permisos de residencia.

“Los ciudadanos norteamericanos que lo deseen pueden estar en Colombia, yo creo en la libertad humana”, aseguró Petro, añadiendo que “no me verán jamás quemando una bandera gringa o haciendo una ‘ratzia’ para devolver los ilegales esposados a EE.UU.”

El mandatario también propuso una reunión extraordinaria de líderes latinoamericanos para abordar los desafíos migratorios y el problema de las drogas en la región, destacando: “Si no nos quieren en el Norte, el Sur debe unirse”.

Estas declaraciones surgen tras la decisión de Petro de bloquear vuelos de deportación militar procedentes de Estados Unidos, argumentando que Colombia “no puede tratar a los migrantes colombianos como criminales”.

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CEL

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo la imposición de altos aranceles y sanciones contra Colombia, tras la decisión de su homólogo Gustavo Petro de bloquear el ingreso de vuelos militares con migrantes deportados hacia ese país.

«El rechazo de estos vuelos por parte de Petro ha puesto en peligro la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos. Por ello, he ordenado a mi administración tomar de inmediato medidas de represalia urgentes y decisivas», expresó Trump a través de su plataforma Truth Social.

Entre las sanciones, Trump destacó la aplicación de aranceles del 25% a productos colombianos, restricciones de viaje y la revocación inmediata de visas a funcionarios del gobierno colombiano.

La decisión se enmarca en tensiones recientes entre ambos países, generadas por diferencias en políticas migratorias y cooperación bilateral.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, ordenó el viernes la suspensión de casi toda la ayuda exterior, exceptuando los fondos destinados a Israel, Egipto y la ayuda alimentaria de emergencia, según una circular interna obtenida por la AFP.

La circular establece que no se asignarán nuevos fondos «hasta que cada nueva concesión o prolongación propuesta haya sido revisada y aprobada» conforme a la agenda del entonces presidente Donald Trump. Aunque la ayuda alimentaria de emergencia está exenta, el documento no menciona a Ucrania, país que había recibido miles de millones de dólares bajo la administración del demócrata Joe Biden, lo que sugiere que dicha asistencia también estaría congelada.

La medida es resultado de un decreto firmado por Trump el lunes, durante su toma de posesión, en el que ordena congelar por 90 días la ayuda exterior estadounidense. Israel y Egipto, dos de los principales receptores de asistencia militar estadounidense, quedan fuera de esta suspensión.

El memorando de Rubio justifica el congelamiento argumentando que la nueva administración debe evaluar si los compromisos actuales «no están duplicados, son efectivos y se alinean con la política exterior» de Trump. Además, el decreto del presidente sostiene que la estructura y la burocracia asociadas a la ayuda exterior de Estados Unidos «no están alineadas con los intereses ni valores estadounidenses, y en muchos casos, son contrarias a estos».