Un centenar de mujeres se manifestaron este lunes en las calles de Chiapas, exigiendo justicia legal, el cese de los feminicidios, el acoso laboral, salarios justos y medidas concretas frente a la crisis de feminicidios y desapariciones en la frontera sur de México.

«Conmemoramos 64 años de la lucha de las hermanas Mirabal y su asesinato en la República Dominicana. Hoy, en San Cristóbal, Chiapas, y en todo el país, debemos seguir levantando la voz, uniendo a mujeres y hombres, familias y comunidades, porque si no lo hacemos, no avanzaremos», expresó la activista Jimena Hernández a EFE.

La manifestación estuvo compuesta por mujeres artesanas, colectivos de derechos humanos, niñas y adolescentes, quienes se movilizaron al mismo tiempo en diferentes localidades del estado, como la capital Tuxtla Gutiérrez y el municipio de Tonalá.

En San Cristóbal de las Casas, las participantes portaron pancartas con mensajes de protesta contra el sistema burocrático, el capitalismo y el machismo. Otras demandas se centraron en la liberación de mujeres presas injustamente. Durante más de una hora, las manifestantes corearon consignas y concluyeron su marcha en la Plaza de la Paz, donde instalaron un altar y un tendedero de fotos de mujeres asesinadas y desaparecidas, que siguen esperando justicia.

También pegaron carteles en edificios con mensajes que denunciaban la violencia obstétrica, exigiendo el fin de estos abusos.

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Al finalizar la manifestación, las participantes reiteraron su postura de lucha y resistencia, reafirmando su compromiso con la causa feminista. En su declaración, denunciaron la persistente violencia de género que afecta a las mujeres de México, especialmente en el estado de Chiapas, y señalaron la inactividad de las instituciones responsables de brindar protección y justicia. «La inactividad de las instituciones es tremenda», afirmó la activista Patricia Aracil Santos a EFE.

Damian Williams, fiscal del distrito sur de Nueva York, anunció este lunes su dimisión, que será efectiva el 13 de diciembre, antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Williams, quien hizo historia al convertirse en el primer afroestadounidense en ocupar este cargo, expresó que su salida era «un día dulce y amargo» para él.

«Estoy seguro de que me voy en un momento en que este tribunal está funcionando a un nivel increíblemente alto, manteniendo y superando su ya alto nivel de excelencia, integridad e independencia», destacó el fiscal de 44 años, quien fue designado por el presidente Joe Biden. Durante su mandato, Williams ha estado a cargo de casos emblemáticos, como los que involucraron al ex presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráfico en Estados Unidos; el rapero y productor Sean P. «Diddy» Combs, acusado de explotación sexual; y el actual alcalde de Nueva York, Eric Adams, imputado en un caso de corrupción.

El anuncio de la dimisión de Williams se produce en medio de las expectativas de que Donald Trump, quien ha prometido reemplazar a varios altos funcionarios del Departamento de Justicia al asumir la presidencia, designe a sus propios aliados en este organismo. Trump ya ha señalado su intención de nombrar a Jay Clayton, quien fue jefe de la Comisión del Mercado de Valores (SEC) durante su primer mandato, como nuevo fiscal general del distrito sur de Manhattan.

El fiscal Williams ha supervisado importantes casos de fraude financiero en el distrito sur, que es conocido por investigar fraudes de alto perfil, como el caso de la nacionalización de la petrolera argentina YPF, que afectó a accionistas minoritarios. Además, Trump ha criticado las investigaciones en su contra y ha prometido reemplazar al fiscal especial Jack Smith, quien este lunes solicitó desestimar los casos que enfrenta el expresidente por presunto intento de alterar los resultados electorales de 2020 y por retención de documentos clasificados tras dejar la Casa Blanca.

Una jueza federal ha decidido cerrar este lunes el caso contra Donald Trump relacionado con su presunto intento de alterar los resultados de las elecciones de 2020, en las que perdió frente a Joe Biden.

La jueza Tanya Chutkan, quien estuvo a cargo del caso, aceptó las recomendaciones del fiscal especial Jack Smith, quien se alineó con la política establecida hace más de 50 años por el Departamento de Justicia, que sostiene que no se debe procesar a un presidente en funciones. Además, Smith optó por no llevar a cabo el juicio contra Trump por la posesión de documentos clasificados tras su salida de la Casa Blanca, otro de los casos federales pendientes contra el exmandatario.

Desde las elecciones de noviembre de 2020, Trump, quien asumirá nuevamente la presidencia el 20 de enero, había tenido casi asegurado que se libraría de estos dos procesos judiciales.

En el caso de Washington, la jueza Chutkan aprobó rápidamente la solicitud de Jack Smith para desestimar los cargos, sin pronunciarse sobre si los casos podrían reabrirse al final del mandato de Trump, quien tiene 78 años.